jueves, 3 de septiembre de 2009

La habitación


Mi pieza se vuelve más pieza cuando cae la noche y el frío entra por la ventana. Parece que las cosas gritaran, que el televisor no sólo acumula polvo sino que dice una palabra. Todos los libros amontonados dejan de atormentarse con una y otra frase, sólo se quedan en silencio y respiran. Y la cama, parece muda e inquita, como si la tomara un ataque; y yo, frágil receptáculo de huesos, me dejo caer a las sábanas que mantienen aún tu aroma de piel mundana que con tanto cuerpo ha caminado. Parezco tocarte y hacerte mío. Parezco respirarte como cuando me abrazo a tu espalda y te amo con ternura.

Es tan grande está pieza que pareciera que el cielo arde en ella. Tu, gota de agua, vienes y refrescas mi voz y te canto, te canto en esta pieza.

1 comentario:

mauricio dijo...

Bien pececilla..has vuelto a escribir..genial...tu pluma tiene ritmo y tibieza...